Rodeada por el silencio.

Aún en estos días, no puedo encontrar la motivación que necesito, a veces pienso en que todo debería desaparecer, a veces todo lo que me rodea es tan incómodo que no me permite ni siquiera respirar. Siempre trato de olvidar un poco la depresión, pero cada día hay algo que me lo impide, diario hay algo que sale mal, que me lastima; tratando de seguir adelante, alejando de mi mente aquella imágen, en donde desde lo alto de un edificio mi cuerpo cae sintiendo la brisa y la tranquilidad.

Estoy sola, realmente me gusta la soledad, pero al mismo tiempo la detesto, a veces me gustaría recibir una linda y sincera sonrisa, o un abrazo honesto, pienso que se debe a que conozco sólo un poco esas sensaciones, hay varios sentimientos contrastantes en mi mente. Me ncuentro en un punto en donde por más que me esfuerzo, no avanzo, tampoco puedo retroceder, los recuerdos lindos se convierten en tormentoso sufrimiento, nada puede ser igual, tampoco quiero que lo sea, pero me es frustrante notar que no estoy avanzando, tanto que incluso he intentado retroceder. Me refiero a que me gustaría encontrarme de nuevo con esa amiga que me extendía su cálida mano, esos momentos, que eran difíciles pero había motivación y apoyo. Ahora, en este punto inmóvil, traté de buscar algo motivante, pero lo único que hay es silencio a mi alrededor.

Sé que es una entrada algo deprimente, pero tenía que decirlo en algún sitio, ya que en esta mi realidad, en donde busco no hay nada y vuelvo a comprobar que soy tan remplazable para las personas que me importan, buscando un poco de compañia encuentro más soledad y oscuridad, ya no sé ni siquiera qué es lo que deseo.

Añado una canción que plasma algunos de mis sentimientos.

Kuroi Namida

Bienvenidos. Comienzo con mi blog, un camino donde nadie podrá detenerme.

Siento un poco de nerviosismo al redactar la primera entrada en este blog, el cual será a partir de ahora un medio en donde expresaré diversas ideas, en donde la protagonista seré yo. En el transcurso de las entradas me conocerán mejor, a manera de introducción, les contaré un poco acerca de mi relación con Ana y el mundo de las princesas.

Considero que estuve consiente de lo que significa ser una princesa ana en febrero del año 2009, aunque antes ya contaba con la mayoría de las características, forme un compromiso conmigo misma, quería cambiar, quería dejar de ser esa persona que era objeto de críticas negativas, quería ser alguien que contará con un valor. La depresión ha estado conmigo desde hace muchos años, pero a lo largo de este camino que comparto con las demás princesas, he ido formando un nuevo yo.

Sufro por sentir esa profunda soledad, tristeza, impotencia, ansiedad, este vacío. Quiero encontrar las respuestas… No sirve sólo tener esperanza, se debe de actuar para alcanzar aquello que deseamos ser. Soy imperfecta, lloro, grito, me lastimo (el self – injury a formado parte de mí), pero aún así, quiero seguir luchando, aunque me tropiece, aunque todo se encuentre en mi contra; más ayunos, menor peso, más valor.

Por el momento, eso es todo, aunque tengo algo de miedo, sé que con el paso del tiempo, mejoraré escribiendo, y así podré compartir mejor con ustedes mi vida, espero conocerlas y que seamos amigas, que nos apoyemos aún estando en lo profundo de esta oscuridad.

Soyonara…